Las Cuatro de Nueva Orleans se refiere a cuatro valientes niñas afroamericanas de solo 6 años —Leona Tate, Gail Etienne, Tessie Prevost y Ruby Bridges— que fueron de las primeras en integrar escuelas públicas anteriormente exclusivas para blancos en Nueva Orleans en 1960, después del histórico fallo de la Corte Suprema en el caso Brown contra la Junta de Educación.
- Ruby Bridges fue enviada sola a la escuela William Frantz.
- Leona Tate, Gail Etienne y Tessie Prevost ingresaron juntas a la escuela McDonogh 19.
A pesar de su corta edad, enfrentaron amenazas, insultos racistas y protestas, y necesitaron escoltas de agentes federales para entrar a clases. Su valentía ayudó a abrir el camino hacia la igualdad en la educación en el sur de Estados Unidos y marcaron un momento clave en la historia de los derechos civiles.
Bush v. Orleans Parish School Board (1952–1960)
Esta demanda histórica, dirigida por el abogado de derechos civiles A.P. Tureaud, luchó contra la segregación en las escuelas públicas de Nueva Orleans. En 1960, el juez federal J. Skelly Wright ordenó integrar las clases de primer grado. Gracias a esto, cuatro niñas afroamericanas pudieron inscribirse: Ruby Bridges en la escuela William Frantz, y Leona Tate, Gail Etienne y Tessie Prevost en la escuela McDonogh No. 19. Estas estudiantes, conocidas como las “Cuatro de Nueva Orleans”, enfrentaron mucho odio y necesitaron protección de agentes federales.
Plaquemines Parish (1966–2025)
En 1966, se emitió una orden federal para acabar con la segregación en las escuelas de Plaquemines Parish. Aunque en 1975 se dijo que el distrito ya estaba integrado, el caso siguió abierto por errores administrativos. En mayo de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió cerrar oficialmente la orden, diciendo que ya era antigua. Pero críticos advierten que quitar estas órdenes puede causar más segregación en las escuelas.
St. Martin Parish
Diez años después del histórico fallo de Brown contra la Junta de Educación, las escuelas en la parroquia de St. Martin, en Luisiana, seguían estando segregadas por raza. Pero en 1965, una demanda presentada por el Fondo de Defensa Legal de la NAACP marcó un punto de inflexión. Casi seis décadas más tarde, en 2023, se emitió un decreto judicial que ordena no solo la integración en la matrícula de estudiantes, sino también la expansión de oportunidades académicas.
Hasta el año 2018, 23 de los 69 distritos escolares tradicionales de Luisiana seguían bajo órdenes federales de desegregación. Estas órdenes exigen cambios profundos en el sistema, como la redistribución de zonas escolares, para lograr una integración real.
Sin embargo, los datos muestran una tendencia preocupante.
En los últimos 30 años, las escuelas públicas de Luisiana se han vuelto más segregadas racialmente. En 2022, el índice de segregación del estado alcanzó 0.43—un aumento respecto al 0.39 registrado en 1991—colocando a Luisiana en el puesto número 19 a nivel nacional en cuanto a segregación entre estudiantes negros y blancos.
Diversos factores han contribuido al regreso de la segregación en las escuelas.
Entre ellos, el aumento de escuelas privadas y charter. Aunque ofrecen opciones educativas, muchas de estas instituciones tienden a tener una población estudiantil racialmente homogénea.
También influye el fenómeno conocido como “white flight”, o el éxodo de familias blancas hacia suburbios, lo que deja a las escuelas urbanas públicas con una concentración racial mucho mayor.
Y esta separación no es solo estadística: tiene consecuencias reales.
En los distritos altamente segregados, los estudiantes negros tienen casi cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos o expulsados que sus compañeros blancos. Además, los estudiantes blancos en estos mismos distritos suelen tener acceso a más recursos educativos.ricts are over three times more likely to be enrolled in at least one Advanced Placement (AP) course.
La decisión del Departamento de Justicia en mayo de 2025 de poner fin a la orden de desegregación en Plaquemines Parish fue presentada como una forma de “corregir una injusticia del pasado”, aunque en realidad se trataba de una medida de derechos civiles diseñada para reparar una injusticia racial.